Normalmente cuando llegamos al último de día de los juegos ya tenemos todo el pescado vendido. Siempre nos queda la final o semifinal del baloncesto, pero por norma general en el resto de deportes que quedan por disputar no hay gran cosa que hacer. Excepto en estos juegos donde el último día ha sido un cumulo de inesperadas sorpresas.

El día comenzó con la final de gimnasia rítmica. No tengo ni idea de si aspirábamos a metal o no, pero la clasificación en primera posición del día anterior nos había colocado en posición de favoritos. Realmente no entiendo mucho de este deporte (ni de muchos otros, pero de este más) así que lo único que puedo decir es que el ejercicio que realizaron las españolas en cinta me pareció sencillamente espectacular. No en vano fue el mejor puntuado de todas, así que parece que fue algo realmente excelente. Lo de pelota y maza no nos salió tan bien y ese fue el aparato donde nos fundieron las rusas, que se marcaron también un ejercicio memorable. Tras tener claro que el oro estaba muy lejos de nuestro alcance tuvimos que esperar a la puntuación del resto de equipos para ver lo que el destino nos deparaba. La medalla estaba casi segura y nota a nota el resto de equipos iba cayendo detrás nuestro. La última actuación correspondía a las búlgaras, las únicas que nos podían superar. Nos sacaron una décima en el ejercicio final, que fue justo la décima que les habíamos sacado nosotras, así que empate. Pero debido a que la nota de ejecución del ejercicio es la que desempata España se llevo la plata. No es para menos, las chicas hicieron dos ejercicios buenísimos sin ningún fallo, por lo que la medalla es merecidisima. Como ya he dicho, ni idea de este deporte, pero que bien me lo pase viendo a las nuestras.

En baloncesto nos jugábamos la medalla de bronce contra Australia y la verdad que el partido fue un resumen perfecto de como nos ha ido todo el campeonato: un quiero y no puedo continuo. No me entendáis mal, España se puso el mono de faena y se puso a jugar en serio, muy motivados, se les notaba que querían el bronce de verdad. Pero nos costaba mucho despegarnos en el marcador contra un equipo bastante inferior al nuestro como es Australia. Con un estado de forma más optimo, este partido no nos hubiera supuesto el menor de los problemas. La prueba es que el primer cuarto lo empezamos muy bien y según iba avanzando el partido nos fuimos deshinchado. Poco a poco nos iban recortando distancia y llegamos a los minutos finales del encuentro con el agua al cuello. Pero se ve que por fin han hablado de como manejar los finales de partido y tuvimos un minuto final muy acertado tanto en defensa como en ataque que nos llevo a ganar la medalla de bronce.
Lo que ha hecho esta generación a lo largo de todos estos años es sencillamente espectacular. Un bronce nos puede saber a poco ya que siempre hemos estado esperando el colofón del oro olímpico, pero para que eso ocurra deben de darse una serie de circunstancias muy especiales. Desde que la NBA manda a sus profesionales a los juegos solo en 2004 no pudieron alzarse con la medalla de oro y justo en esos juegos nos eliminaron los Estados Unidos en cuartos, en una selección en donde empezaba a dar los primeros pasos los Gasol, Calderon, etc. Desde esa eliminación siempre hemos rascado metal, algo impensable para un deporte que mostraba la plata de los Angeles 84 como una especie de milagro. El final del camino se va acercando para nuestros hombres, lo que es una verdadera lastima, pero vaya reguero de triunfos nos han ido dejando. Han sido años maravilloso, muchas gracias por todo.

La sorpresa totalmente inesperada vino de la mano del ciclismo de montaña, campo a través o como lo quieras llamar. Tengo que reconocer que me enganche a la prueba porque era la última en la que había participación española y me aferre a ella como quien intenta dar su ultima bocanada de aire mientras se ahoga. No tenía ninguna esperanza depositada en ella, pero total, al menos es divertida ver a los ciclistas correr montaña arriba y abajo mientras algunos de ellos sufren aparatosas caídas. Los españoles no salieron nada bien y en los primeros compases de la prueba ninguno de ellos estaba en posiciones delanteras. Así que a relajarse tranquilamente en el sofá a la espera de que acabaran los juegos. Pero de repente, oh, sorpresa, uno de los nuestros se encuentra en posiciones destacadas: ¡Carlos Coloma estaba peleando por la medalla de bronce! A partir de ahí la inquietud, los nervios, ¿pero quién es este Coloma? ¿Puede ganar de verdad medalla? Pues uno de esos deportistas a los que se les hacen poco o ningún caso porque sus posibilidades de triunfo son muy escasas aunque quedara sexto en los juegos de Londres.
Coloma hizo la última parte de la prueba en compañía de un francés al que le pidió ayuda para cazar a los dos primeros, pero este le dijo que iba muerto. Así que el nuestro tomo nota y en la última vuelta intento ataque tras ataque hasta que se despegó de su rueda para dirigirse en solitario a la medalla de bronce. A punto de cruzar la linea de meta, Coloma se echo mano de su huevada para celebrar la victoria. ¡Bronce para España! Nadie se lo esperaba, pero bien rico que sabe.

Cycling mountain bike – Men s Cross-country Race
Y con este bronce cerramos nuestro medallero con un total de 7 oros, 4 platos y 6 bronces. 17 total, las mismas que en Londres, pero en esta ocasión de mayor valor. Ya analizaremos estos números en días venideros.
Se nos acaban los juegos, que penita más grande. Aún nos queda la ceremonia de cierre pero lo importante ha pasado ya. Así que aún nos queda hacer un pequeño análisis de como ha ido todo en general. Eso será lo siguiente que lean por aquí mientras se me cae una lagrimita.

















La selección masculina de baloncesto destrozó a la selección francesa. Así, sin más, destrucción de principio a fin. El 92-67 final dice muy a las claras lo que pasó en la pista. Casi no hace falta ni decir más. Pero sí, vamos a contar algunas cosillas.
Lo de Bruno Hortelano no pudo ser. Y no pudo ser porque en este momento es prácticamente imposible que se clasifique para una final en la que tendría que haber batido otra vez su récord de España por más de 4 centésimas para meterse. Y eso en 200 metros son muchas centésimas. Que en un futuro no muy lejano va a hacer eso y más, no tengo la menor duda. Pero se le esta pidiendo demasiado a un atleta que aún le queda una progresión muy grande y que acaba de llegar a la elite. Va a ser una estrella del deporte en los años venideros, pero por ahora, paso a paso. Que ya es campeón de Europa, ojo, pero medirse con todos los velocistas finales es otra historia.
Ya empezamos a tener españoles en Taekwondo. Nuestra primera opción fue Jesús Tortosa que fracasó en su primer combate. Pero como en este deporte, si tu rival llega a la final te meten en una repesca para el bronce, a la repesca fuimos. Y ganó el primer combate lo que le metía en el duelo por la medalla de bronce, que perdió por la mínima (6-5). Que rabia, después de esperar varias horas para saber si estas eliminado o puedes luchar por una medalla, te ahogas justo en la orilla. Bueno, mañana tenemos a Joel, medallista de oro en Londres y Eva Calvo, que también tiene sus títulos en diversos campeonatos. A ver que tal se nos da.



Primero fueron las guerreras del balonmano contra Francia. Rápidamente empezamos a marcar distancias en el marcador gracias a una pletórica Silvia Navarro que se convirtió una vez más en el muro que lo detenía todo. Llegamos a la primera parte con un esperanzador 12-5 que fuimos dilapidando en la segunda parte hasta llegar al empate final a 23 goles. Una cosa es que Silvia lo pare todo y otra que dejemos a las francesas tirar una infinidad de veces a puerta. 14 paradas son muchas paradas, pero 38 tiros son demasiados. Así que nos fuimos a la prorroga donde las francesas aprovecharon la primera que tuvieron para ponerse por delante y hacernos ir a remolque todo el rato. A falta de 35 segundos metíamos un penalti y nos quedábamos a un solo gol. Una perdida de las francesas nos dio la ultima oportunidad de gol. A falta de 6 segundos Nerea Pena se plantó delante de la portera, estiró el brazo con una fuerza endiablada y… ¡palo! ¡Cuanta crueldad para nuestras chicas! ¡Cómo se no escapa un partido así!
En el momento que se producía el tiro al palo de Nerea, las chicas del baloncesto iban perdiendo contra Turquía. 8 puntos de diferencia a 6 minutos del final, una diferencia bastante grande y que nos hacia temer que la maldición de cuartos se iba a cumplir en todas nuestras escuadras. Pero las nuestras no se pusieron nerviosas en ningún momento, aún queda tiempo, aún queda tiempo. Así que se pusieron el mono de trabajo y poco a poco fueron recortando puntos. A falta de 1:10 llegó el empate y a falta de 36 segundos nos poníamos dos puntos por delante, ¡ya era nuestro! Pero una inoportuna perdida de balón hizo que las turcas nos volvieran a empatar a falta de tan solo 4 segundos. La siguiente jugada es mágica: Anna Cruz recibe el saque, se recorre toda la pista y cuando ve que el tiempo llega a 0 se levanta y encesta. Todo el equipo salta a celebrarlo pero ella intenta mantener la calma ya que los árbitros quieren revisar si la bola entró en tiempo. No tardan mucho en tomar la decisión: la canasta es valida. Y con ese gran momento final, la selección femenina de baloncesto se convierte en el primero de nuestros combinados en llegar a una semifinal. Esperemos que mañana los chicos no nos fallen.
En Badminton Carolina jugaba los cuartos contra una coreana y ella no podía caer en cuartos, ¡ella no! Pero Carolina tiene entre ceja y ceja la medalla de oro y se toma todos los partidos como si fuera la final más importante de su vida. Salta a la pista con una concentración y una mirada capaz de fulminar a sus contrincantes. No es por eso de extrañar que durante todo el partido la coreana tuviera una cara de miedo que no hacía mas que expresar pura desesperación ante la imposibilidad de ganarle el partido a Carolina. Nuestra campeona no la dio ninguna opción de hacerse con el título. No hubo partido tal era la superioridad de nuestra Carolina. Victoria aplastante y a las semis, que pase la siguiente que se la tiene que merendar con patatas. Nuestra Carolina es impresionante, es una de esas deportistas destinadas a marcar una época.
Nos jugábamos la vida contra Argentina en baloncesto. Ganar o irnos a casa. Pero como paso contra Lituania, pusimos el turbo desde el primer minuto del partido y rápidamente nos pusimos con una cómoda distancia en el marcador. Durante todo el partido estuvimos a una distancia de 10 puntos o más, así que en ningún momento se vio peligrar la clasificación. Parece que la selección por fin tiene el estado de forma que todos le presuponíamos desde antes de empezar los juegos, pero tenemos dos serios problemas. El primero se llama Francia en el cruce de octavos, que va a ser un rival muy duro. Y el segundo y mucho más importante se llama Estados Unidos en semifinales. Que sí, que a lo mejor nos sale el día perfecto y lo metemos todos y pasamos a la historia del baloncesto. Pero si me dan a elegir, jamás Estados Unidos en semifinales. Si hubiéramos hecho los deberes un poco antes habríamos pasado como primeros de grupo y hubiéramos evitado al peor rival posible de todos. Ahora ya no hay más remedio y nos toca bailar con las más feas. Va a estar muy chungo, pero bueno, ahora mismo vamos a por el bronce o por el oro, la plata ya ni tiene sentido.
En hockey hierba femenino pasó lo que todos temíamos que iba a pasar, Gran Bretaña nos ha pintado la cara pero bien pintada. Bueno, hemos llegado a cuartos así que tenemos nuestro diploma que no es poca cosa. Pensándolo bien era casi imposible llegar más lejos ya que nuestra selección no se clasificó para acudir a los juegos y consiguió su plaza gracias a la renuncia de Sudafrica. Así que hemos llegado todos los lejos que hemos podido. No sé como calificar esto… ni bueno, ni malo, ¿regulero?
Cambiamos a la natación sincronizada.

Pero nada de tristeza, Rafa ha realizado una competición absolutamente épica, muriendo en cada partido y dando todo lo que tenía dentro. No se le puede poner un solo pero a la actuación del mallorquín que nos ha hecho vivir unos momentos absolutamente espectaculares tanto en la victoria como en la derrota. Rafa se ha dejado la piel en la pista un total de 22 horas y 43 minutos en sólo 8 días. Ha ganado una medalla de oro y ha luchado hasta la extenuación en el cuadro individual. Es imposible no ser de Rafa en este momento. ¡Grande Rafa!
Nos vamos a las aguas en donde por fin se ha resuelto el misterio del agua verde: la típica liada parda. Alguien echó agua oxigenada en las piscinas que es algo que se utiliza normalmente para limpiar pero que no se puede usar en conjunción con el cloro ya que lo neutraliza. Vamos, que fue una liada de productos químicos, filtros y depuradoras. Hasta ahora habían podido tirar adelante porque el agua no mataba, pero justo hoy empezaban las pruebas de natación sincronizada y los jueces necesitaban ver debajo del agua para poder puntuar correctamente a las participantes. Así que han tenido que montar un dispositivo de urgencia y empezar a trasladar agua de las piscinas de calentamiento que están limpias a ver si así logran aclararlas lo máximo posible. En fin, otra de las chapuzas más de un Río bastante desastroso en cuanto a instalaciones.
En hockey hierba masculino tuvimos una amarga derrota que no deja fuera de la competición. La derrota no pudo ser más cruel. Todo el partido con un 0-1 en contra que logramos empatar en el minuto 56 de partido por lo que nos iríamos a la prorroga. Pero un penalti stroke (discutible según la nacionalidad de quien lo comente) en el último minuto nos borro cualquier esperanza de un golpe. Otro deporte más en los que nos quedamos fuera en cuartos. Es nuestra maldición.


Por fin despertamos en baloncesto masculino y nos merendamos sin demasiado esfuerzo a Lituania por un abultado 109-59. Funciono todo, lo metimos todo, lo bloqueamos todo, lo hicimos todo de todo de todo. Llegado un momento lógicamente Lituania se dejó ir, pero eso no quita que les destrozamos de principio a fin. ¿Se habrá puesto por fin el equipo a punto? ¿Habrá cogido la forma que necesita para la competición? Lo sabremos en el siguiente partido contra Argentina, que es a vida o muerte. Y ojo que Argentina ha demostrado que tiene cuerda para rato y que nos lo va a poner todo lo complicado que se pueda. Ese partido es el punto de inflexión, sin lugar a dudas. O nos vamos fuera o a por medallas.
En voley playa masculino, la pareja formada por Pablo Herrera y Adrián Gavira sufrió la misma suerte que las féminas. Octavos de final y derrota sin paliativos por 2 sets a 0 contra una pareja brasileña. Que rabia da haberse marcado una fase tan buena de grupos, haberla peleado tanto y caer en el primer cruce. Se acabó el voley playa para nosotros. Nos ha dado buenos momentos pero nos ha dejado bastante fríos en los momentos decisivos.
Carolina Marín ya ha iniciado su camino hacía la medalla y tras ganar sus dos encuentros de la fase de grupos ya se encuentra en cuartos de final. El sistema de clasificación de esta competición 




