Tras el maratón disputado por Rafa durante toda la semana le tocaba el rival más duro posible en las semifinales del torneo individual: Juan Martín del Potro. Tras eliminar a Djokovic se había convertido en el rival más peligroso de esa parte de cuadro y ronda tras ronda ha ido confirmando sus serias aspiraciones a la medalla de oro. Así que no le quedaba a Rafa otra que arremangarse, ponerse el traje de faena y prepararse para uno de los partidos más complicados de su carrera.
Del Potro no tardó en ponérselo muy complicado nada más empezar el encuentro, se puso delante en el marcador y Nadal no pudo alcanzarle hasta el 4-4. De ahí hasta el final del set que Rafa se llevó por un ajustado 7-5. En el segundo set Del Potro no tardó mucho en tomar la iniciativa y a empezar a llevar a remolque a Rafa por todo el partido. Siempre mandado, siempre llevando la voz cantante en el marcador. El segundo set cayo de su lado por un 6-4 luchado hasta el último punto. Quedaba el último set, el más duro, el más disputado, el más épico. Empezó sacando Rafa y se hizo con su servicio. Del Potro a continuación hizo lo mismo. Rafa repitió, Del Potro también. Los dos fueron ganando su servicio juego tras juego, batallando cada punto hasta la extenuación, corriendo hacia cada bola como si fuera la última. Ambos remontaron marcadores adversos imposibles, ambos tuvieron que morir en cada bola. Con 6-6 en el marcador se llegó al tie-break impuesto en el torneo. El partido se acercaba a las 3 horas y los dos se tenían que jugar el todo por el todo. En la última manga Del Potro llevo la iniciativa en el marcador en todo momento. Rafa luchó y luchó y siguió luchando una y otra vez para intentar hacerse con el partido. Rafa tenía un 2-5 en contra, cualquiera se hubiera rendido. 4-5, casi lo tenía. 4-6, se nos va. 5-6. ¡Vamos Rafa! La derecha de Nadal se va fuera. 5-7 y derrota. Se acabó la lucha por la medalla de oro.
Muchas veces nos preguntamos si querríamos tanto a Nadal en las derrotas como en las victorias. Este partido es una prueba inequívoca de que a Rafa hay que quererlo gane, pierda, llueva, nieve o haga sol. Es un tío que se deja la piel en el campo, que muere en todo momento, que no da una bola por perdida hasta que no puede más. El partido que jugó con Del Potro no puede calificarse que otra manera que de épico y merecería ponerse como ejemplo en todas las escuelas de lo que es luchar hasta que no puede más. Rafa es el deportista más grande que ha dado nuestra historia. Hoy más que nunca.
Le toca aún luchar por el bronce. Lo ganará o lo perderá, pero volverá a dejarse todo lo que tiene en la pista. Haga lo que haga, espectaculares juegos olímpicos los que se ha marcado. Ah, y otro diez para Del Potro, que también se ha marcado uno de los partidos de su vida y que sin él no habría sido posible tanta magia. No tengo nada contra Murray, pero si Del Potro se hace con el oro me despertará algo más que una sonrisa.
Después de tanta épica, es hora de bajar al mundo de los mundanos y nada mejor para eso que el resumen diario de los deportes de equipo.
Por fin despertamos en baloncesto masculino y nos merendamos sin demasiado esfuerzo a Lituania por un abultado 109-59. Funciono todo, lo metimos todo, lo bloqueamos todo, lo hicimos todo de todo de todo. Llegado un momento lógicamente Lituania se dejó ir, pero eso no quita que les destrozamos de principio a fin. ¿Se habrá puesto por fin el equipo a punto? ¿Habrá cogido la forma que necesita para la competición? Lo sabremos en el siguiente partido contra Argentina, que es a vida o muerte. Y ojo que Argentina ha demostrado que tiene cuerda para rato y que nos lo va a poner todo lo complicado que se pueda. Ese partido es el punto de inflexión, sin lugar a dudas. O nos vamos fuera o a por medallas.
En hockey hierba nuestras chicas jugaron un agónico partido contra las últimas del grupo, las coreanas, en el que había que ganar para pasar de ronda y esperar que nos favorecieran los resultados. El partido estuvo competido hasta el último segundo y se ganó por un ajustado 3-2. Sólo quedaba esperar a saber si pasábamos de ronda o no, en concreto si China no ganaba su partido contra Nueva Zelanda. Y no lo ganó, por lo que pasamos a cuartos de final a enfrentarnos al primero del otro grupo, Gran Bretaña. Ganar ese partido sería un milagro pero esto es deporte y ya se sabe. Al menos ya hemos cumplido llegando a cuartos y llevándonos el diploma. Menos es nada.
En las aguas verdes del waterpolo, nuestras féminas tuvieron un complicado partido ante china el que se llevaron una gran cantidad de golpes y en las que se les vio más de una vez fuera de la piscina tratándose los ojos. La organización dijo que no pasaba nada, que podían nadar ahí sin ninguna clase de problemas, pero esta claro que lo de ese agua es un asunto muy turbio. A ver si descubren de una vez que narices esta pasando. El resultado final del partido fue de 12-8 para las nuestras, que pasan como segundas de grupo a la siguiente ronda, por lo que se enfrentan a unas asequibles, en teoría, rusas. Así que tendría que empezar a oler a medalla, sobre todo porque para la siguiente fase ya las cambian de piscinas. Tenemos esperanzas.
En voley playa masculino, la pareja formada por Pablo Herrera y Adrián Gavira sufrió la misma suerte que las féminas. Octavos de final y derrota sin paliativos por 2 sets a 0 contra una pareja brasileña. Que rabia da haberse marcado una fase tan buena de grupos, haberla peleado tanto y caer en el primer cruce. Se acabó el voley playa para nosotros. Nos ha dado buenos momentos pero nos ha dejado bastante fríos en los momentos decisivos.
Carolina Marín ya ha iniciado su camino hacía la medalla y tras ganar sus dos encuentros de la fase de grupos ya se encuentra en cuartos de final. El sistema de clasificación de esta competición es un autentico galimatías. Hay 13 grupos con 13 cabezas de series, en 3 grupos se pasa directamente a cuarto mientras que en los otros 10 a octavos… ¡Qué absurdo es este! A mi no me ha quedado nada claro porque hacen todo esto. Así con que me quedo con que Carolina esta en cuartos y casi luchando por medalla. Favoritisima para el oro, a ver si lo consigue.
El día de ayer fue muy especial para una de las estrellas más grandes de toda la historia de los juegos, Michael Phelps. Ganó su última medalla de oro en estos juegos en la que fue la última carrera de su vida deportiva. 5 medallas de oro y una plata en Río. En total, 28 medallas en 4 juegos olímpicos, 23 de ellas de oro. El atleta olímpico más condecorado de toda la historia.
Ya se retiró en los anteriores juegos de Londres, pero dos años más tarde decidió que aún estaba en forma, que aún podía volver a la competición a darlo todo. Y lo dio una vez más. Esta vez su retirada no parece tener marcha atrás ya que a sus 31 años de edad parece imposible que pueda volver a unos juegos y brillar a un nivel parecido. Se retira en lo más alto del deporte. Gracias por todo Phelps, ha sido espectacular verte nadar.