Siempre es más oscuro antes del alba

¿Conocéis alguna de esas historias donde el héroe es un poco bobalicón pero tiene muy buen corazón? Esas donde aspira a tener una vida completamente diferente pero llena de aventuras. Seguro que sí ya que las hay a montones. Como también sabréis que tras iniciar el típico viaje iniciático le van a caer hostias como panes que le van a enseñar lo que es de verdad la vida y sobre todo verdadero significado a su viaje. Son las que le harán descubrir al final de la aventura que en realidad el One Piece son los amigos que ha hecho por el camino. Pues el héroe en esta historia es nuestro equipo olímpico español al que le van a caer en esta jornada golpe tras golpe hasta que va a conseguir llegar al final al ansiado oro. Acompañadme en este camino lleno de sinsabores y penalidades que ya veréis como al final el viaje ha merecido la pena.

Nuestra primera parada va a ser muy breve: taekwondo. Esta vez ha sido rápido e indoloro, Cecilia Castro caía en el primer combate contra una egipcia y sanseacabó. Ya está, no han sido los juegos de los taekwondistas españoles y no hay muchas más vueltas que darles. Eso sí, tengo que retractarme de mis palabras del anterior post. El taekwondo con las reglas actuales no es tan aburrido como parecía. Estuve un rato viendo combates de otros países y menuda diferencia con los nuestros, se repartieron patadas por todos lados. Así que no es que el deporte sea malo, es que los nuestros no han dado la talla. En fin, se cierra este capítulo hasta dentro de cuatro años.

En escalada teníamos una apuesta segura de medalla en Alberto Gines que había sido oro en los juegos anteriores. Pero mira, el día se estaba empezando a cruzar de mala manera, Alberto venía lesionado y para colmo de males en la primera parte de la prueba hizo muy pocos puntos, tan pocos que pasó a la segunda parte en última posición. Remontar de ahí era prácticamente imposible y aunque en la cuerda hizo la tercera mejor puntuación, las medallas se quedaban muy lejos. Un decepcionante séptimo puesto final y la esperanza de que en los próximos juegos vuelvan a dividir las pruebas para que nuestro campeón pueda brillar en la parte que mejor se le da.

Las cosas iban mal, pero a cada prueba del día se iban a poner peor. En piragüismo desastre tras desastre, derrota tras derrota. Ni siquiera tengo claro cuantas pruebas disputaron los españoles en las aguas, porque salían uno detrás de otro continuamente y todos iban cayendo miserablemente. En una de las finales de consolación incluso dos de las nuestras volcaron su kayak dando lugar a una imagen insólita. Cuando tienes el día atravesado y nada te sale es absolutamente desesperante.

Fútbol femenino, partido por el bronce y las españolas eran las favoritas ante Alemania. Infame horario de las tres de la tarde con un sol infernal que no hizo más que perjudicar las opciones de España que llegaba con la gasolina demasiado justa. Partido malísimo, absolutamente infame donde las españolas no daban ni una a derechas. En el minuto 63 una salida al bulto de Cata Coll se llevó por delante a una alemana lo que provocó penalti en contra. Lo de Cata durante todo el torneo ha sido un poco desesperante, ha alternado grandes momentos con fallos de novata. 0-1 y a partir de ese momento volcadas en la meta contraria con escaso acierto. Cuando parecía que todo estaba perdido, en el minuto 97, en el descuento, penalti a nuestro favor. La prórroga estaba al alcance. Alexia decidió tirarlo, con una cara de cansancio que no hacía presagiar nada bueno. Su lanzamiento era detenido por la portera alemana y ahí se acabó todo. Nadar para morir en la orilla.


La valoración de este equipo es complicada de realizar. Veníamos de ganarlo todo y era la primera vez que se jugaban unos juegos olímpicos, pero aspirábamos al oro. Ha sido una gran decepción, pero ahora mismo se nota al equipo fundido tanto mental como físicamente. Han sido dos años muy largos y creo que ha llegado la hora de hacer un alto en el camino y replantearse un montón de cosas. Es complicado pero lo mejor ahora es calma y poco a poco volver a la senda del equipo grande que han sido. Nuestra selección ha sido la mejor y volverá a serlo, sin duda.

Casi a la misma hora, se enfrentaba al mismo rival la selección masculina de balonmano. Semifinales y esta vez el favoritismo recaía en los alemanes, aunque daba igual ya que todo estaba torcido, pero todo. Partido muy disputado con empate a 12 al final de la primera parte. En el minuto 55 de la segunda parte, empate a 24. Estaba todo en el aire pero a partir de ese momento se les apagaron las luces y no metieron un gol más. Alemania solo logró convertir uno pero eso fue suficiente. Derrota y a luchar por el bronce el próximo domingo, en lo que se convertirá en la última opción de medalla de nuestra delegación. A ver si ahí tenemos más suerte y sobre todo acierto.

Todo era un desastre, absolutamente todo. A estas alturas lo mejor era dejarlo, irse a la cama y mañana será otro día. Con este optimismo llegamos a la final del fútbol masculino nada más y nada menos contra el anfitrión. La victoria era posible pero entre tanta mal augurio… Francia marcó en el minuto 11, ahora sí que ya era el fin. Pero los españoles sacaron orgullo y sobre todo buen juego ya que cuatro minutos más tardes un Fermín en estado de gracia empataba el partido, y diez minutos después lograba el doblete. Tres minutos después Alex Baena marcaba el tercer gol y prácticamente nos aseguraba la victoria en el partido. Con 3-1 y una España pletórica, comenzaba la segunda parte donde Francia también demostró una voluntad inquebrantable. En el minuto 79 acortaba distancias y cuando el partido estaba a punto de agotarse, cuando ya tocábamos el oro con los dedos… penalti en contra en el minuto 91. 3-3 y a la prórroga… Estaba claro que hoy no podíamos ganar absolutamente nada.
Pero aquí se acaba todo y llega el punto de inflexión donde nuestro héroe molido a golpes, saca fuerzas de flaqueza para asestar el golpe definitivo. En el minuto 10 de la prórroga un pase magistral de Adrian Bernabé habilitaba a Sergio Camello para que picara el balón y entrara dulcemente en la portería. Con Francia totalmente volcada y los nuestros resistiendo como leones, al filo del final del partido, nuestro portero Arnau Tenas lanza un balón en largo a Camello que en una contra ejecutada perfectamente, mata y remata el partido. 5-3 y medalla de oro. Se acabó el vía crucis.


Qué decir de esta selección. Ha ido de menos a más, entrando muy fría en el torneo pero poco a poco mejorando en todos los aspectos, sufriendo un pequeño traspiés en fase de grupos que logramos enderezar en los cruces. Victoria incontestable de la selección española que parece estar tocada por una varita y sobre todo por un gran juego que logra que todos nuestros rivales sucumban antes los nuestros. ¡Viva la selección española de fútbol!


Con esto podía haber finalizado el día y todos tan contentos. Pero resulta que en el estadio olímpico, entre las pruebas del día se disputaba la final del triple salto masculino. Nuestro representante Jordan Diaz era aspirante al oro, pero también lo había sido Ana Peleteiro y pasó lo que pasó. El primer salto de Jordan fue muy largo, 17.86, que le hacía ponerse en primera posición y ya le convertía de pleno en aspirante a la medalla. Su máximo rival, y también cubano de origen, Pedro Pichardo, saltaba 17.84 en su segundo intento lo que le acercaba peligrosamente al español. En cada salto Jordan casi supera su marca pero no lo logra: 17.85, 17.84… Estaba en muy buena forma, pero no lograba superar su primer salto. Pichardo tampoco lo hacía y en una decisión bastante sorprendente, decidió no realizar su quinto intento para descansar y saltar a tope el último. En la última ronda de salto, nadie supera el salto de Jordan por lo que cuando solo quedaban dos atletas más, la medalla estaba asegurada. El que iba en tercera posición, un italiano también nacido en Cuba, amarraba el bronce. Solo quedaba Pichardo. Se lo jugaba todo a una carta. Tras una gran carrera, su último salto fue de 17.81… ¡Medalla de oro para Jordan! Ni siquiera quisó realizar su último intento, ¿para qué? La verdad es que con su primer salto se podía haber ido a dormir, pero ahí estuvo compitiendo para asegurar el oro. ¡Grandioso Jordan!

Recuento de medallas: 4 oros, 3 platas y 8 bronces. Dos aún por determinar, que serán oro o plata. Total 17, con lo que ya hemos llegado a las de Tokio y las de Río. Es posible hacer 1 más pero ya esta hasta aquí hemos llegado. Ya reflexionaremos sobre esto al terminar los juegos.

Así que al final nuestro héroe, tras sufrir golpe tras golpe, ha logrado la victoria final. Ya solo queda el regreso a casa, es decir, la final de waterpolo femenino y la de boxeo. Y ojalá el bronce en balonmano, pero eso hay que currárselo. Ya se empieza a vislumbrar el fin del camino.

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