En la Luna están pasando cosas rara, más concretamente hay unos bichos bastante feos que no tienen otra cosa que hacer que matar a todos los astronautas que pasan por allí. Estamos en el año 2049, claro, por lo que viajar a la Luna es un poco más fácil que ahora, aunque no demasiado. El tema es que los humanos el tema de los bichos se lo han tomado a mal y quieren volar la Luna en mil pedazos. No solo por los bichos, claro, sino porque intuyen que algo más grave esta pasando en nuestro satélite. Y efectivamente, allí dentro se encuentra la madre de todos los bicharracos ya que resulta que la Luna en realidad es un huevo que lleva más de 100 millones de años incubando algo… ¿El qué? No sé sabe. Así que hay que tomar una decisión, o matar lo que haya dentro del huevo y aquí no ha pasado nada o dejar que salga a ver exactamente como afecta eso a la estabilidad planetaria de la Tierra.
Kill the moon, séptimo episodio de la octava temporada, es uno de esos capítulos que trata de abordar un tema de actualidad a través de la ciencia ficción. En este caso el tema central es el aborto y a mi entender se intenta crear debate a partir de una situación bastante pillada por los pelos. Las dos opciones que se nos presentan son, o matar al bicho y que todo siga como esta, con la consiguiente atrocidad de matar un ser vivo. O dejar que viva, que reviente la Luna y que a lo mejor toda la humanidad muera en el proceso… o a lo mejor no. No es una situación en la que únicamente hay que decidir sobre la vida de un ser vivo, en este caso se implica a toda la humanidad en el proceso y eso desvirtúa bastante el debate. Una de las mejores series donde he visto tratar este tema de una manera más acertada fue Galactica. En ese capítulo se aborda el tema desde una perspectiva más interesante: si somos los últimos humanos que quedan vivos, ¿podemos permitirnos el aborto? Es una gran historia que merece muchísimo la pena ver. Y toda la serie,vaya.
Volviendo a lo nuestro, en capítulos anteriores tenía mis dudas, pero este es el que me confirma que el nuevo Doctor es un autentico cabronazo. Primero porque se limpia de la situación a las primeras de cambio: esto es una tema de la humanidad, este marrón os lo coméis vosotros. Sin embargo al final del capítulo da la impresión que se ha hecho lo que él ha querido y que si se hubiera obrado al revés hubiera tomado cartas en el asunto. Vamos, la típica situación de, yo te dejo elegir, pero siempre y cuando elijas lo que yo quiero. En general, este Doctor parece tener muy poca consideración por el resto de seres del universo, a los que suele tratar de manera bastante despectiva. Me gusta mucho la interpretación de Capaldi pero me esta costando bastante entender la motivación de este Doctor.
Un capítulo que tiene buenos momentos, que mantiene un interés bastante notable y que mantiene al espectador en tensión durante gran parte de su visionado. Sin embargo al final te deja un poco frío pese a su hermoso final. ya que te deja la sensación que la decisión estaba tomada de antemano y que no había demasiado lugar al debate. Ligera mejoría pero no demasiada.