Lo que nos quieren vender
Batman se pega de hostias contra Superman. Durante dos hora y medía, sin argumentos, sin trama, solo hostia tras hostias. Y en un momento indeterminado aparece Wonder Woman, a saber para que porque la película no se llama vs Wonder Woman. Pero bueno, a nadie le amarga un dulce, yo no me voy a quejar, ¿y tu?
Y todo esto, aunque parezca un chiste malo, esta muy bien porque es lo que atrae a la gente a los cines. Las historias que enfrentan a dos personajes, sean quienes sean, siempre provocan una atención mucha mayor de la esperada, algo que esta reflejando en una gran taquilla. Ha pasado siempre y seguirá pasando, la unión hace la fuerza y en este caso, enfrentar a los dos mayores personajes de la compañía hace que la gente acuda en manadas preguntadose quien ganara en la hipotética pelea. ¿En serio? ¿Acaso la gente no se ha leído el Dark Knight? ¿Cómo puede la gente estar tan tranquila sin habérselo leído? ¿Qué clase de mundo estamos dejando para nuestros hijos?
Lo que de verdad nos están vendiendo
Batman se pega de hostias con Superman… al final de la película. Hasta llegar a ese punto hay que construir algún tipo de historia que justifique la pelea, algo como que Superman es una fuerza por encima de mal que puede destruirnos a todos si un día se levanta con el pie equivocado. Por supuesto, esto también funciona a la inversa, porque Batman no tendrá superpoderes, pero si muy mala hostia y si un día se le cruzan los cables pues la que puede liar es parda. Y toda esta tensión es la que se va construyendo durante toda la película, con los personajes dejándonos caer sus ideas de lo que es el fascismo y lo que no, y de como el poder absoluto corrompe y etc, etc, etc. El problema es que en realidad todo esto es una mentira porque lo que nos cuentan en realidad es… ¡otro estúpido plan de Lex Luthor!
No entenderé jamás la fijación que tienen los guionistas de las películas de Superman con la versión más estúpida y bufonesca de Luthor. Aunque en esta ocasión parecía que podía ser mas listo y su plan estaba más elaborado que de costumbre, en realidad todo esta bastante pillado por los pelos. Todo depende de que tanto Batman como Superman sean tan estúpidos como tragarse las cosas que están pasando sin que se cuestionen porque están pasado. Pero sobre todo depende de que Superman, que aparece siempre en el último momento para salvar la vida de Lois, no haga lo mismo con su madre, total, ni que fuera la persona más importante de su vida…Hasta tres veces el Supes aparece para salvar la vida de Lois. De su madre ni se acuerda. Ay, los hijos.
El otro problema del plan de Luthor es que es un plan a medias. Batman mata a Superman o viceversa, ¿y entonces qué? Les tira a Doomsday, vale… pero en ¿qué momento Luthor sabe que puede producir un Doomsday? Pasada media cinta y todo muy casual: si mezclo mi sangre con un kriptoniano muerto…. ayva la hostia, que me sale un monstruo. En fin, el mismo Luthor de siempre, película tras película, fracasando una y otra vez con sus planes, ¿no es una absoluta pesadez?
Un guión para ahogar a Snyder
Lo mejor del guión de la película es que es tan denso, quiere contar tantas cosas y tiene tantas escenas que no le deja a Snyder ser Snyder. Por supuesto, que su sello esta impreso en toda la película, pero en ningún momento le da tiempo a alargar en exceso su pedantería, en recrearse en las imágenes mesiánicas de Superman por encima de la humanidad. Son dos horas y medías bien medidas, bien contadas, bien narradas, pero desde el punto de visto del guión. El director no tiene otro remedio que seguir las instrucciones que están escritas porque entonces no le da tiempo a contar ni la mitad que tiene que contar. Y sobre todo porque tampoco parece entender exactamente a los personajes así que no sabría exactamente por donde meter la tijera. Es una manera inteligente de evitar que Snyder sea él mismo, y es algo por lo que estar eternamente agradecido.
Una película de Batman
Lo más sorprendente de toda la película es que Ben Affleck es un gran Batman. Nadie daba un duro por él, pero resulta que esta justo en la edad perfecta para ese Batman decadente y pasado de rosca que desprecia su vida en cada momento. No es que su interpretación sea una maravilla pero esta en ese punto de su carrera donde los papeles decadentes le vienen como anillo al dedo y aquí lo clava. También le hacen un gran favor que las mejores escenas las tenga su personaje, ya que mientras a Superman se le ve siempre antes o después de la acción, a Batman se le ve varias escenas de lucha bastante trepidantes que te hacen desear una película en solitario del mismo. O sin Superman vaya, que al final es lo que más sobra de la película, porque Wonder Woman sale 5 minutos y también se lo come con patatas. Quizá esa cara de palo que pone Henry Cavill en cada escena no le hace ningún favor.
La Liga de la Justicia
Una de las mejores escenas de toda la película resulta que no pinta nada en la misma. Me refiero a esa escena del futuro donde Batman tiene una escena de acción brutal apalizando a todo los soldados a los que se encuentra y que culmina con la llegada de los parademonios. No tiene puto sentido y su única función es vendernos la siguiente película de la saga. Hubiera quedado brutal como escena post-creditos, un avance espectacular de lo que esta por venir y que te dejaría con unas ganas brutales de ver más. Pero esta situada en un momento tan extraño de la historia que es un coitus interruptus en toda regla, sobre todo porque en ese momento te das cuenta que en realidad esa es la película que querrías estar viendo, y no esta. Y eso se extiende a todas las miniescenas donde aparecen referencias a la Liga de la Justicia o a la película en solitario de Wonder Woman, ¡son escenas totalmente absurdas! Al menos, al final de la historia, cuando Bruce le dice a Diana que deberian juntarse para hacer otras cosas aparte del ñaca-ñaca, le podría haber dicho, es que mira, he tenido visiones del futuro y se me ha aparecido Flash y quizá deberíamos dejar que el espectador se enterará de estas cosas antes de intuirlas de mala manera.
No esta mal pero tampoco mata
Para mi esa es la frase que resume toda la película, lo que no es poco teniendo en cuenta la nulidad que lo dirige. Efectivamente, nunca me ha gustado Snyder y película tras película me reafirma en mi opinión de que es un pésimo director que se apoya demasiado en escenas muy efectistas. Mucho tono oscuro, mucho foco posicionado para que de la luz adecuada, pero muy poca sustancia, muy nula emoción. Aún así esta es la película con la que menos me he aburrido del director, así que diremos que progresa adecuadamente. Al menos no han sido dos hora y media de absoluta peñazo, sino más bien de, bueno, esta pasable la cosa esta. Esta vez ha merecido gastarse el dinero para verla en pantalla grande. Algo es algo.