Fue el partido contra el Italia el que cambió nuestra historia en 2008. Superamos los malditos cuartos contra nuestro rival más odiado y encima por penaltis, una suerte que nos ha deparado decepción tras decepción en el pasado. Esa Eurocopa la ganamos y en la siguiente volvimos a enfrentarnos a Italia, primero en la fase de grupos, donde empatamos a nada y luego en la final, donde la dejamos a nada. Era de justicia cruzarnos con Italia por tercera edición consecutiva y era de justicia que esta vez nos eliminaran. No por cerrar poéticamente un ciclo, que también, sino porque han sido mejor que nosotros en todos los aspectos del juego. Han sido mejores y nos han derrotado, punto y final para nuestra selección.
Italia es, al menos para mí, uno de los principales candidatos a ganar la Eurocopa. No por habernos derrotado sino por el extraordinario despliegue táctico que están realizando en todos los partidos (a excepción del último de la primera fase donde ya estaban clasificados y sacaron medio equipo suplente a jugar). Es una especie de catenaccio modernizado, donde todo el equipo bascula de una lado a otro en defensa tapando todos los huecos posibles para aprovechar el error del rival y salir disparados a la contra. No es demasiado vistoso pero esta muy alejado de los niveles de espanto que nos tiene acostumbrado esta selección. Es una lección táctica en toda regla y Antonio Conte, su seleccionador, esta aprovechando al máximo la falta de talento de la que dispone. Es muy pero que muy complicado ganarla y sobre todo meterla un gol, en los 3 partidos que contaban nadie ha sido capaz de perforar su portería y a Alemania, su próxima rival, le va a costar un mundo hacerlo.
En cuanto a España, ay como duele. En nuestro mejor pico de forma, con nuestros jugadores plenamente motivados y en un partido sin errores, a lo mejor, solo a lo mejor, hubiéramos ganado a esta Italia. Por desgracia ni estábamos en nuestro mejor estado de forma ni nada de nada de nada. Era horrible ver como nos movíamos el campo, en una especie de trote cochinero cansino. No corríamos, no mordíamos, no nos hacíamos notar en ninguna faceta del juego. Tocábamos y tocábamos y nos podríamos haber tirado así varios días seguidos que no veíamos manera de atacar la portería contraria. Solo se vio un atisbo de esperanza cuando entro Lucas Vazquez que aporto algo que no habíamos visto hasta ese momento: velocidad. Estuvimos a punto de marcar en alguna que otra ocasión aislada, pero todo era un lejano espejismo. España ni estaba ni se la esperaba y casi mejor haber caído ya y no alargar el sufrimiento ante una Alemania que nos podía haber hecho otro roto como le hizo a Brasil en su Mundial.
Nuestra eliminación en esta Eurocopa se empezó a gestar en el partido contra Croacia. No porque la derrota nos arrojara al lado peligroso del cuadro (tengo la sensación que si hubiéramos quedado primeros Portugal nos habría ganado también), sino por no haber introducido dos o tres cambios que hubieran introducido otro aire al equipo y hubieran dado descanso a otros cuantos. Hemos repetido alineación en los cuatro partidos y eso ha sido el principio del fin. Jugadores fundidos que no sabían ni donde estaban en el último partido.
Luego esta el tema de Del Bosque, que para mi todo esto le tiene superado. Y con todo esto me refiero al fútbol que se práctica en 2016, donde los entrenadores estudian táctica día y noche y donde España no ha introducido una sola variación en su juego. Y con todo esto también me refiero a los jugadores a los que el seleccionador ya parece ni entender ni controlar. No es su culpa ni tiene nada que ver con su edad, simplemente los jugadores están en un estatus que les sitúa por encima del bien y del mal, más pendientes de mandar vídeos y hacer chorradas por las redes sociales que de entrenar como deberían. Estos chicos han ganado demasiadas cosas y parecen que saben más que nadie cuando aún tienen mucho por aprender.
La selección necesita una renovación inmediata. Primero de entrenador, que se va a ir produciendo lentamente por un lío que existe en la federación de fútbol, pero que se producirá seguro. Y de jugadores, que algunos ya están de vuelta en medio. En concreto Cesc y Pedrito parece que ya no están para jugar en este equipo, el primero porque parece un ex-jugador arrastrándose con el campo, el segundo porque para hacer grupo no viene, así que directamente mejor no venga y se dedique a hacer temporadas tan lamentables como la que ha hecho este año en el Chelsea. Es tiempo de ir metiendo chicos jóvenes para ir renovando poco a poco todas las líneas.
Esto se acabó. Se había acabado en la anterior Eurocopa, cuando levantamos nuestro último trofeo, pero cuando estas en la cúspide nunca te das cuenta. Necesitas darte una torta y luego volver a dártela para darte cuando que todo se ha acabado de verdad. Empieza otra etapa para la selección, muy diferente y seguramente con otro estilo de juego. Ojala no volvamos a esa España que siempre caía en cuartos, ojala.