El típico lunes donde absolutamente nadie tiene ganas de hacer nada. Después de un domingo trepidante estaba claro que hoy tenía que ser un día de relax y de tranquilidad donde no pasara nada de nada de nada. La agenda del día no parecía augurar grandes cosas para hoy, alguna lucha por las medallas, alguna promesa de batir un récord, pero poco más. Pues parece ser que para los deportistas no existen los lunes. Ha sido un día tan intenso como el que más.
La mañana comenzaba con triatlón mixto, que la verdad ha sido una prueba un poco extraña, sobre todo en su parte a nado. La organización se ha empeñado que todas las pruebas del triatlón se disputen en el rió Sena y la verdad es que aquello tiene un color marrón demasiado inquietante. Ese agua no está para meterse dentro ni menos para hacer deporte. Incluso la delegación belga ha llegado a enfermar por haber tragado esas aguas que vete tú a saber que pueden llevar dentro. España ha quedado décima y la verdad es que la prueba es muy entretenida de ver, pero contemplar cómo en cada relevo se tienen que meter en esas aguas fecales da bastante repelús.
La mañana continuaba con el voley playa con dos parejas en liza. La masculina formada por una pareja ya mítica, Pablo Herrera, que consiguió plata en Atenas 2004 y Adrián Gavira, que no tiene medalla pero que ya ha disputado cuatro juegos. Se enfrentaban a unos polacos que son de las mejores del circuito por lo que la derrota era algo que casi se daba por hecho. Pero ni Herrera ni Gavira se han rendido jamás y menuda manera de plantarle cara a sus rivales. Los favoritos parecían los nuestros, porque han sido los que han llevado la iniciativa durante todo el enfrentamiento y han arrasado durante todo el partido. 2-0 y para cuartos y si mantienen este nivel se puede aspirar a todo.
Nuestra otra pareja era la formada por Daniela Alvarez y Tania Moreno, enfrente dos holandesas de muy malas pulgas. Y aquí sí que pintaba la cosa fatal sobre todo cuando nos poníamos con un set en contra y en el segundo set iban 14-18 abajo. A solo tres puntos de la derrota estaba ya todo perdido… excepto que le echaron un par de bemoles y se pusieron a remontar. Las holandesas reclamaron una jugada conflictiva, el árbitro hizo caso omiso y eso las desquicio haciéndoles perder el set. El tercer set fue muy igualado hasta que justo en los puntos decisivos, las nuestras sacaron todo lo que tenían dentro para acabar con sus rivales. ¡Dos equipos en cuartos el mismo día! ¡Espectacular!
El siguiente evento importante del día era la semifinal del baloncesto 3×3 contra Estados Unidos. Ganar al baloncesto a los USA es imposible, así que de aquí estaba claro que no se podía sacar absolutamente nada. Las nuestras fueron a remolque durante todo el partido hasta los últimos minutos donde sacaron su mejor juego para forzar la prórroga. En la misma sucedió lo inesperado, nos salió todo a la perfección y tras provocar una falta personal nos hicimos con los puntos necesarios para clasificarnos a la final. ¡Otra medalla! Ahora un poco más adelante veremos de qué color, que la final se disputaba a última hora de la noche.
En fútbol masculino, semifinales contra Marruecos, la venganza del Mundial. El partido empezó con la tónica habitual en estos juegos, con un gol en contra por culpa de un penalti tonto cometido por nuestros jugadores. Tocaba remontar, como siempre, y lo hicimos. Fermín, que se encuentra en un estado de gracia tremendo igualó la contienda y en el minuto 85, un extraordinario gol de Juanlu Sanchez nos dió la victoria. La verdad es que casi todos los partidos han sido un sufrimiento (excepto Japón), pero ha merecido la pena porque ya estamos en la final. Nuestro rival será Francia y va a ser muy complicado ganarles en casa.
En hockey hierba femenino tocaba cuartos contra Bélgica, el mismo rival al que ayer ganamos en masculino. Por desgracia en esta ocasión las tornas se dieron la vuelta. En un partido áspero, espeso, de masticar ladrillos, aburrido como ninguno, insufrible como nunca, nos endosaron un 2-0 en el último cuarto al que no tuvimos ningún tipo de respuesta. En fin, que hasta aquí hemos llegado, diploma olímpico y poco más. Era muy difícil y no les ha dado para más.
La final del Baloncesto 3×3 era por la noche y contra uno de nuestros peores rivales, Alemania, que ya nos había vencido en fase de grupos… como Estados Unidos. Era una total incógnita lo que podíamos hacer aquí y la verdad es que jugamos un extraordinario partido llevando todo el rato la iniciativa y haciéndonos soñar con el oro durante casi todo el encuentro. A falta de un minuto el resultado era de tablas en el marcador, pero a falta de 30 segundos, un tiro desde la línea de 3 nos dejó totalmente KO. Poco más se jugó y aunque logramos acercarnos en el marcador no sirvió para nada. Derrota por un punto y una plata olímpica que es maravillosa porque nadie contaba con ella. Totalmente inesperada y una gran sorpresa. Aunque muchos aún no entendamos exactamente en qué consiste este deporte, no le vamos hacer ascos a ninguna plata.
Recuento actual de medallas: 1 oro, 3 platas, 5 bronces, 2 por determinar. 11 medallas es una muy buena cifra a estas alturas.
Mientras nuestras campeonas luchaban en la media cancha del baloncesto, en el estadio olímpico se disputaba la competición de pértiga donde Armand Duplantis se llevaba el oro sin despeinarse al ser el único saltador que superaba los 6 metros. De forma inesperada su siguiente altura era de 6,10 metros, que también superó sin dificultad y que suponía récord olímpico. Pero todo el estadio le pedía que intentará el del mundo de 6,25, que era por lo único por lo que la gente seguía allí. Y Duplantis lo intentó. El primer intento fue nulo, golpeó el listón con sus piernas al caer. El segundo no fue mucho mejor ya que se apoyó en el listón con sus manos al superarlo. Pero el tercero… El tercero fue una maravilla donde saltó limpiamente sin tocar el listón, superando una vez más su propio récord del mundo. Qué manera más maravillosa de poner el broche a la jornada. ¡Nos gustan los lunes…a veces!