Tras la presentación de personajes en el capítulo anterior, el siguiente paso es llevárselos a un escenario futurista y apocalíptico y soltar al doctor y su acompañante en medio de una situación extraña y que escapa totalmente a nuestra comprensión. En la primera temporada, el doctor y Rose asistían al fin de la Tierra, en esta viajamos a la colonia espacial UK, una nave en donde viven todos los hijos de la Gran Bretaña y en donde algo raro esta pasando… The Beast Below es el típico capítulo del doctor que nos muestra un futuro utópico que luego resulta no ser tan bonito como parece. En este caso desde antes de los créditos se nos muestra que algo huele a podrido y que o se mete el doctor de cabeza o la sociedad se va a la mierda… o ya se ha ido y lo único que se puede hacer es poner parches.
La variedad de conceptos, personajes y situaciones que presenta este capítulo es absolutamente demencial. Desde la misteriosa Liz 10 hasta los sonrientes, pasando por la nueva sociedad y las decisiones que tienen que tomar para seguir adelante. No da tiempo para asimilar un concepto cuando ya te están presentado otro y otro y otro más. El capítulo tiene un ritmo endiablado y prácticamente no da tiempo a digerir gran parte de lo que se cuenta. En mi caso, tras terminarlo lo vi otra vez para captar algunas cosas que eran un poco rebuscadas y que tenían su lógica de aquella manera. Y es que creo que a este capítulo le habría venido como un guante el ser doble. Una primera parte para crear tensión y presentarnos ese ambiente opresivo y un segundo para explicarnos que pasa exactamente ahí. Pero condensado en uno solo, es todo tan rápido, tan trepidante, que queda todo demasiado confuso. El capitulo tiene un grave problema de ritmo y al final queda todo un poco diluido cuando descubres que lo que intenta hacer Mofatt es mostrarnos que el personaje de Amy es más importante de lo que parece, que no esta ahí para ser simplemente una compañera más. Y vale, todo eso esta muy bien, pero seguramente se podría haber hecho de otra manera más reposada. Con esto no quiero decir que sea un mal capitulo, solo que tras lo bien planteado el anterior, este se sale un poco del esquema y no deja claro en que dirección se va a mover la serie. ¿A toda velocidad? ¿Grandes historias para pequeños detalles? ¿Llegar, ver y vencer y al siguiente capítulo?
De todas maneras, es muy curioso que en el primer visionado me parecería ver agujeros argumentales como una casa de grande y cada vez que me centro en uno de ellos parece tener su explicación. Es raro, y el capítulo me ha dejado una sensación bastante agridulce. Me gusta pero con peros. Vamos, que esta bien pero no, pero sí, pero quien sabe. Pero bueno, hay que ir poco a poco avanzando, que la anterior serie hasta el sexto capítulo no despego. Ahora toca viaje al pasado, a ver hasta donde nos lleva. De todas maneras, me parecería raro que no se volvería a ver más este Reino Unido galáctico, me extrañaría pero mucho.
A mi los dos primeros episodios de la temporada no me han parecido precisamente geniales. El primero es un episodio de presentación default, está bien y es entretenido… pero a esta serie le pido más. Respecto al segundo estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. El tercero también acusa el mismo problema que el primero: presentación, en este caso de los nuevos Daleks. Casi parece que Moffat está construyendo una serie partiendo de cero, así que confio en que cuando comience a desarrollar conceptos, su visión del personaje de dará mil vueltas a la de T. Davies.
A mí este episodio me gustó porque hay escenas en las que encontré brillante a Matt Smith, como la que transcurre en la… esteeee… ¿cómo decirlo sin spoiler? ¿La escena de la caverna húmeda?
El tercer episodio me pareció un timo, destinado a presentar a los «nuevos» daleks (fuera de tiempo) y empezar a vender sus muñequitos ya. El cuarto y quinto no han estado mal, pero me hubieran gustado más si hubieran funcionado como una historia más independiente, sin la (leve o no, según se vea) relación con la saga larga (esta independencia era una de las ventajas que tenían de los episodios de Moffat cuando Davies se hacía cargo de las sagas). Eso sí, River Song es mi nuevo amor. Y eso que no está aprovechada al máximo, pero sólo esas pinceladas de lo que puede llegar a ser…
Lo cierto es que empiezo a echar de menos el disfrute salvaje. Espero que el siguiente episodio, sin tener que vender muñequitos y escrito por alguien que no es Moffat, tenga más diversión loca.