De fines del mundo y bombas nucleares

hadron.jpgMe resulta sorprendente el «aluvión» de visitas que recibió el post sobre el encendido del LHC de gente que venía a través de los buscadores para enterarse que narices era eso que le habían contado de que el mundo se acababa mañana. Digamos que si blog habitualmente ronda las 100 visitas diarias, ese día y el siguiente se recibieron cerca de 500. Ya lo sé, tampoco es nada del otro mundo, pero si un blog como este quintuplica sus visitas solo con mencionar el fin del mundo no quiero ni imaginarme los que esten perfectamente posicionados en los buscadores, debe ser la locura. De ahí todos esos Hoygan que nos estamos encontrando en los comentarios y que tachan a los científicos de terroristas entre otras lindezas. Me imagino a la gente mosqueada porque un compañero de trabajo o de clase le ha comentado algo sobre el tema y no ha terminado de entenderlo bien. Teclean en su buscador favorito eso de que el mundo se acaba mañana y se encuentran con un grupo de tíos tirando rayos y creando agujeros negros. Pues normal que te indignes, sobre todo porque ya habías hecho planes para el fin de semana…
Y es que no hay nada como que el planeta se vaya al carajo para despertar el interés de todo el mundo. Curiosamente el LHC se ha beneficiado del acceso a la información que nos proporciona hoy en día internet, ya que cuando se construyo el anterior colisionador de partículas no pasaba de ser una curiosidad para contar en los telediarios tras las noticias de deportes. Ese también podía haber destruido el mundo, pero claro, como no teniamos acceso a tanta información como en día, pues no sabíamos que carajo hacía exactamente.

eldiadespues.jpgPero yo venia hoy a hablaros del miedo que teníamos nosotros en nuestra juventud, en la década los 80 más o menos: ¡miedo a la bomba! Y evidentemente, con bomba estoy hablando de la bomba nuclear, que nos tenía a todos acojonaditos perdidos por entonces. Hay que tener en cuenta que estábamos en plena guerra fría entre los USA y la URSS y términos como maletín nuclear o EL BOTON eran muy habituales a la hora de hablar de los presidentes de ambos países. Hombre, esta claro que una bomba nuclear no es un asunto para tomarse a la ligera, pero es que entonces daba la impresión que iba a ocurrir en cualquier momento. Era el tema favorito de las novelas y series de televisión de entonces y películas como El día después te metían el miedo en el cuerpo. Si alguien quiere ver una cinta apocalíptica extremadamente realista se la aconsejo, ya veras que mal cuerpo os deja la cinta.

Los tiempos cambian y los miedos son sustituidos unos por otros. Posiblemente nos olvidamos de la bomba cuando se puso de moda el sida y otras terribles enfermedades que podían acabar con la humanidad en un santiamén. También tuvo mucho que ver la caída del comunismo en la Unión Sovietica y que ya no hubiera nadie a quién tirar las bombas. Pero pasamos de vivir con ese miedo a todas horas a olvidarnos alegremente de la noche a la mañana. Bueno, tampoco es que estuviéramos todo el día pensado en ello, pero si lo teníamos presente como que podía ocurrir cualquier día. Nada agradable.

alittlepeaceandquiet.jpgEsto me trae a la memoria un capítulo memorable de la «Nueva Dimensión desconocida» (sí, nueva, para diferenciarla de la antigua) titulado «A little peace and quiet» y dirigido por Wes Craven. No recuerdo su nombre original porque yo era muy pequeño entonces, pero si recuerdo de que iba el capitulo. Un ama de casa encuentra un medallon en su jardín que le permite detener el tiempo y que la mujer usa a su conveniencia cuando quiere un poco de tranquilidad o para librarse de gente pesada. Evidentemente, ella puede seguir moviéndose a su antojo cuando el tiempo esta detenido. El climax del capítulo llega cuando las radios y televisiones anuncian el lanzamiento de los misiles nucleares por parte de la Unión Soviética y como el fin del mundo esta cerca. La mujer, desesperada y no viendo otra salida posible decide detener el tiempo justo cuando los misiles están a escasos metros del suelo a punto de detonar su mortífera carga. Ese es el final del capítulo y los últimos planos nos muestran a la protagonista desesperada porque no puede dejar el tiempo correr nunca más.

Bombas nucleares, epidemias, hadrones. Por lo que sea la destrucción de la humanidad nos atrae sobremanera y eso que por ahora es algo que no ha ocurrido jamás. ¿Tantas ganas tenemos que llegue?

3 comentarios en “De fines del mundo y bombas nucleares

  1. No tenemos ganas de que llegue. Pero si parecemos obsesionados por que sea cosa nuestra. Si nos dormimos nos destruirá un meteorito o un volcán de los gordos. ¡¡¡Y habremos estado miles de años currándonoslo para nada!!!!

  2. El fin del mundo va a llegar por culpa de Planeta… ups, perdón, que me he confundido de blog.
    La última serie que he visto sobre el tema nuclear ha sido Jericho, y la verdad es que ni me ha parecido una maravilla ni un rollo, una serie pasable con buenos momentos, pero es cierto que ahora la vemos con ojos más incrédulos, y damos por supuesto que eso ya no va a ocurrir, pero de haberse emitido como mínimo hace algo menos de dos décadas habría acojonado a más de uno.

  3. La ciencia ficción siempre ha sido un tema atractivo.
    Imaginarnos el futuro, los viajes espaciotemporales, coches voladores, videoconferencias (ah, no, que eso ya lo tenemos)..
    ..el día del apocalipsis… por alguna razón nos atraen esos temas que investigan los límites de la humanidad, como también lo hacen aquello relacionado con la muerte…
    a mi sobre estos temas apocalípticos me gusta la peli 12 Monos. Jericoh me pareció un fiasco.

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