El día era apagado, oscuro, más bien gris. La tónica habitual de los últimos días seguía imperando y prueba tras prueba el número de eliminados españoles crecía. Iba ser otro día nefasto, de seguir hundidos en el medallero, de pasar bastante vergüenza. Pero entonces llego Mireia que hizo la mejor carrera de su vida y nos dio por fin nuestra primera medalla.

Mireia Belmonte ha sido un tema de discusión durante estos últimos días que ha dado para muchas tertulias. Se esperaba mucho de ella, incluso medalla, y el número de pruebas en el que se había inscrito, seis, hacia saltar todas las alarmas. ¿Estaba lo suficientemente preparada? ¿El cansancio impediría que rindiera al nivel esperado? Por si fuera poco el rendimiento en su primera prueba fue decepcionante. Se clasifico para la final pero en ella corrió de una manera decepcionante, muy por debajo de su marca personal. No es que tuviera la medalla por obligación, pero muchos esperábamos que diera la cara, que se dejara la piel. Mireia no es nueva en esto y es bastante conocida en el mundillo de la natación. Su rendimiento por lo general es excelente pero algo le pasa en las grandes ocasiones, como si se cortocircuitara. Había miedo que eso volviera a pasar en los juegos, había miedo que poco a poco su papel fuera cada vez más pequeño. Encima, para enrarecerlo todo se negó a hablar con la prensa y entonces ya empezaron los ataques feroces, la critica despiadada. Se ha hablado mucho de Mireia estos días, a veces bien, a veces regular, pero raramente mal que tampoco ha matado a nadie.
Aquella final seguramente despertó algo en el interior de Mireia. Callada, sin hacer ruido, siguió a lo suyo, siguió nadando. Y al da siguiente empezó a mejorar. No era nada del otro mundo, pero si recordaba más a la nadadora que conocíamos. Esta mañana nado el revelo 4×200 con sus compañeras y batieron el récord de España. No sirvió para meterse en la final, pero si para indicarnos que ella estaba, que solo le faltaba por dar el do de pecho. Y en la final soñábamos con medalla, pero no nos la creíamos, o al menos a mi me costaba mucho. La cabeza me decía un cosa y el corazón otra.
Y empezó la prueba y Mireia nado con rabia. Si en las rondas de clasificación había utilizado una táctica de empezar lenta para acabar fuerte, aquí decidió empezar a tope y que fuera lo que dios quisiera. Y por fin vimos a la Mireia que todos sabíamos que estaba ahí, que lo podía dar todo y salir triunfante. Daba igual el puesto que ocupara, siempre que nadara así, podía quedar en la posición que quisiera, estaríamos con ella a muerte. Y llego primero al último giro y parecía que podía darnos el oro, pero una china logro alcanzarla en los últimos metros, pero que más daba, Mireia llegaba segunda y conseguía una excepcional plata, un premio que hace muy pocas horas casi parecía imposible.
Seguramente estos días leáis que han sido muchos años de esfuerzos, de sacrificios y de luchar contra los elementos. Y seguramente sera así, pero siempre, siempre, todos hemos querido que Mireia diera lo mejor de sí. Por fin lo ha dado y somos (yo al menos) muy felices. Mi señora no hace más que repetir una y otra vez que que rabia que no haya logrado el oro, porque estuvo al alcance. Yo le digo que eso no importa, que ha estado magnifica, que da igual el color de lo que tenga colgado. Ojala en los 800 vuelva a darnos más gloria, pero para mí ya ha cumplido con creces. Mireia, una gran nadadora, una gran deportista.
Esta medalla cambia un poco la visión del día, que poco a poco se iba ennegreciendo. Empezamos con el hockey no-hierba, donde perdíamos a otro jugador por luxación en el hombre (ya perdimos uno por rotura de cubito) y Australia nos metía 5-0 que viendo el partido se quedo cortísimo. Podrían haber sido 10 o 15 sin problemas. Pinta horrible el tema del hockey, los dos jugadores más importantes rotos y unos resultados bastante desalentadoras. Esta muy mal la cosa.
En tiro 25 metros, teníamos a una tiradora, Sonia Franquet, que en la primeras rondas había acabado entre las primeras y parecía que se iba a meter en la final sin dificultades. Pero se hundió en la parte final y fue otra pequeña decepción más.
En judo nuestra última representante, Cecilia Blanco, caía en segunda ronda y nos dejaba huérfanos de medallas en esa prueba. En la crono de ciclismo a nuestra máxima esperanza se le caía la bici a cachos literalmente (primero rotura de cadena, luego rotura del cuadro). Y en vela… todos nuestros favoritos están fallando estrepitosamente, de manera horrorosa. Yo ya empezaba a temer que nos íbamos a la mi… a un sitio muy feo y asqueroso.
Pero no todo eran malas noticias. Nicolás Almagro ganaba su partido y se ha colado en cuartos, ya muy cerca de las medallas. A ver si hay suerte y al menos logra llegar a semis que ahí ya viene el coco Djokovic. Y en Windsurf (si, en eso) tenemos una crack navegando y apunta a medalla de oro. De cuatro regatas ha ganado tres, y en la otra quedo segunda, con lo que lleva una buena ventaja al resto de las competidoras. Aún quedan 7 pruebas, pero pinta muy, pero que muy bien. Algo raro tiene que pasar para que Marina Alabau no haga crecer nuestro medallero y en su más noble metal. Confiamos en ella.
En piragüismo nos hemos quedado a las puertas, como ayer, en este caso Samuel Hernanz ha quedado quinto y es que es esta prueba, los que bajan como motos son los que se llevan las medallas. Es una prueba muy complicada y compleja y nos falta un puntito para hacernos con la medalla. Mañana tenemos a una chica, Maialen, con opciones a medalla. A ver si hay suerte.
Y un apartado para las futuras promesas que brillaran en Río dentro de cuatro años. Por un lado, la tiradora Iria Grandal, que con 21 años ha dado bastante guerra en arco, pero una coreana se ha cruzado en su camino y la ha ganado en el último lanzamiento (si se empata, se decide a una sola flecha, la coreana hizo diana y la española solo 9 puntos). Una pena, a ver si en los próximos llega más lejos. Y en halterofilia, un chaval de 19 años llamado Andrés Eduardo y que partía en el grupo de las peores marcas. Ha batido el récord de España y ha liderado su grupo, terminando al final en una muy digna sexta posición general, detrás de auténticos monstruos de este deporte. Tan monstruos como el chino que ha ganado la prueba y que ha batido el récord del mundo: 175 kilos en arranque y 204 kilos en dos tiempos. Y el menda pesa menos de 77 kilos, da miedo verle, parece un superguerrero.

El fútbol para España se acabo y termino la agonía. 0 goles en tres partidos, por mucho que los árbitros nos tangaran dos penaltis en el partido anterior. Aquí nadie te ha tangado nada y no le has metido un gol al arcoiris, y los de hoy eran Marruecos, un equipo malo con ganas. En fin, que esto sirva al menos de lección, que nos hemos crecido un montón en el tema del fútbol y luego unos japoneses que corren mucho te pintan la cara.
Almagro ganó, como ya he comentado más arriba, pero Ferrer ha perdido de una manera extraña e incomprensible. El primer set lo perdió 0-6, con un Ferrer extraño, perdido, sin dar pie con bola. Se recupero en el segundo set y dio guerra, tanto que lo gano. Y en el tercer set lucho, lucho todo lo que pudo, pero el japones Nishikori tenía más fuerza y más ganas y termino doblegándolo. En la tele le echaban la culpa al cambio de pista, ya que con 4-5 el juez principal obligo a mudarse a la pista central, con lo que supone prepararse, calentar otra vez y empezar de nuevo. Pero al japones parece que eso no le ha afectado ya que estaba como una moto. Ha sido todo muy raro, Ferrer es un gran tenista y esto no se lo había visto nunca. Espero que se recupere rápido que sigue en el doble con Feliciano… que también perdió su partido, pero contra Tsonga, un rival infernal.
Y terminar con una mención al balonmano y waterpolo femenino. No sé hasta donde llegaremos ya que los rivales son muy complicados pero luchan como autenticas fieras. Victorias las primeras y un trabajado empate las segundas, con unos partidos muy vibrantes y emocionantes. No sé si están para ganar metal, pero cada partido es un carrusel de emociones que merece mucho la pena seguir. Ojala aguanten todo lo posible.
Esto ha sido más o menos parte de lo que ha pasado hoy. Mucha gracias Mireia, nos ha dado todo hoy.