Es un enorme placer titular la crónica otra vez con el nombre de nuestra doble medallista olímpica. Hoy Mireia ha vuelto a lograr una gesta increíble y se ha llevado otra merecida medalla de plata tras una carrera espectacular. Pero empecemos por el principio.

Mireia había pasado a la final de los 800 metros con el cuarto mejor, a un segundo de la tercera clasificada. En una carrera tan larga como esta, un solo segundo no es gran cosa por lo que había posibilidades reales de que se hiciera algo grande. La prueba empezó loca, desbocada, una estadounidense de 15 años, Katie Ledecky, se puso a nadar como si no hubiera un mañana. En una prueba tan larga parecía una temeridad y dos de sus rivales decidieron intentar seguirle el paso. Mireia no, ella se puso a nadar a su ritmo con mucha tranquilidad, aún quedaban muchísimos metros por delante y una carrera muy larga. La estadounidense seguía como una moto, por debajo del récord del mundo, sus rivales a una distancia prudencial y Mireia a lo suyo, batiendo su récord personal largo tras largo. Pasada la media distancia, la líder seguía sin inmutarse, a máxima velocidad pero sus perseguidoras empezaban a desfallecer. Mireia les iba comiendo terreno poco a poco, décima a décima Cuarta, no tercera, no, ¡segunda! La estadounidense era inalcanzable, no iba a batir el récord, pero iba a ganar sin problemas. Mireia había regulado sus fuerzas a la perfección y llegaba al tramo final fuertisima, manteniendo a raya a sus rivales. Medalla de plata, trabajadisima, desde el primer metro, usando la cabeza en todo momento, con récord de España incluido. No se puede pedir nada más, lo ha hecho perfecta y se ha llevado otra merecedisima medalla.
Es tremendo el cambio que ha atravesado Mireia en estos juegos. Venia como una de nuestras grandes esperanzas y su comienzo nos hizo despertar muchas dudas. A ella también, que realizo una primera final nefasta. Pero esa derrota tuvo que cambiar algo en su mente, algo que tenía dentro y que pugnaba por salir. Dos medallas de plata, quien nos lo iba a decir. Pase lo que pase en estos juegos, Mireia ya es una heroína para todos nosotros. No se le puede pedir nada más porque nos lo ha dado todo.
Fuera de nuestra doble medallista se nos abre un peligroso y largo desierto. Y después el abismo. Vamos primero con todo lo malo, así al final al menos nos quedamos con un buen sabor de boca.
Lo del atletismo ha sido indescriptible. Han superado cualquier expectativa negativa que teníamos con creces. De 12 participantes que teníamos hoy, ninguno de ellos ha conseguido clasificarse para ninguna final, semifinal o lo que sea. 100% de eliminaciones, tres de ellas especialmente sangrantes. La última vez que no teníamos un atleta en semifinales de 1500 fue en Seul 88, más que nada porque no mandamos representantes. Hoy la infamia ha sido peor, ya que llevábamos a 3 atletas y ninguno ha sido capaz de pasar el corte… ¡para una semifinal! La palabra desastre se queda corta.
Con este tema ya me lleve muchos disgustos hace cuatro años y no quiero empezar otra vez día sí y día también a llevarme cabreo tras cabreo. Esto no tiene solución inmediata y la culpa no es de los atletas. Que sí, que algunos la verdad es que no se acercan ni a su marca del año, pero esto ya no es culpa suya, es culpa de quien los lleva y quien decide que vayan atletas que hicieron la marca mínima para los juegos el año pasado. La federación de atletismo es responsable de este desastre que arrastra nuestro nombre por los suelos juegos tras juegos y que se intuye ira a peor pues cada vez habrá menos dinero de becas ADO. El atletismo español ahora mismo es una vía muerta que debería refundarse totalmente después de los juegos. No se hará nada y da igual, esto va así y tampoco es cuestión de tomárselo más a pecho. Yo solo veo con opciones reales a Ruth Beitia, al resto ni esta, ni se le espera. Ojala alguno logre sorprendernos, el que sea. Con que uno solo bata su marca personal ya sera motivo de alegría. Miedo, terror y pánico.
Eliminaciones. En voley playa masculino, la aventura de Herrera y Gavira ha llegado a su fin en octavos. Estaban los chicos bastante tocados físicamente y los brasileños han dominado el partido de principio a fin, sin dejar ni un mínimo resquicio a la duda. Los españoles han luchado todo lo que han podido y se han dejado la piel, pero hoy era imposible vencer a sus rivales. No se puede objetar nada ni al resultado ni al esfuerzo de nuestro equipo. Han dado la cara hasta donde han podido, grandes Herrera y Gavira.
La otra eliminación ha venido en el dobles masculino de tenis, pero al menos estos van a luchar por el bronce. David Ferrer y Feliciano López han tenido un partido muy largo y complicado contra Tsonga y un tenista que estaba a su lado porque es obligatorio jugar en pareja pero que ayudaba bastante poco. El último set se ha resuelto en 34 juegos y parecía que no iba a acabar nunca. La verdad es que llegado un punto, quizá con el 10-10 en el marcador, el partido pierde gran parte de la emoción y se empieza a convertir e algo pesado y aburrido ya que los jugadores bajan bastante su nivel de juego. Se sufre pero de otra manera y no ves el momento en que se acabe el maldito partido. Sobre todo porque momentos antes habíamos asistido a otro partido muy parecido, el Federer – Del Potro, con un total de 36 juegos. Dos partidos seguidos con terceros sets interminables. Son grandes partidos pero tremendamente agotadores tanto para los jugadores como el espectadores.
Lo dicho, mañana jugamos por el bronce contra Benneteau y Gasquet, otra pareja francesa. Esa medalla es posible y esperemos que la fatiga de hoy no nos pase factura.
En halterofilia, Lydia Valentin ha vuelto a hacer un concurso excepcional como hace cuatro años entonces queda quinta y en esta ocasión ha rozado la medalla quedando cuarta. Ha sido bastante emocionante, en arrancada Lydia levanto 120 kilos y su rival por la medalla 121 kilos (las dos primeras jugaban en otra división). Solo un kilo de diferencia. En dos tiempos, Lydia primero levanta 140 kilos, su rival también. Entonces decide jugarse el todo por el todo y se lanza a por 145 kilos, dos por encima del récord de España. Con mucho esfuerzo lo levanta y parecía que la medalla era posible. Pero su rival vuelve a igualarla. A la desesperada, 148 kilos, pero Lydia no es capaz ni de realizar el primer movimiento del levantamiento. Tampoco hubiera importado si lo hubiera hecho ya que su rival sí consiguió hacerlo. Una lastima ya que Lydia ha dado el todo por el todo batiendo su récord personal, no se puede pedir absolutamente más. Gran evolución la que ha tenido en estos cuatro años, gran deportista.
Las Guerreras Olímpicas. En waterpolo y balonmano femenino hemos vuelto a hacer dos partidos excepcionales. Las nadadoras se han metido primeras de grupo, haciendo que el cruce de cuartos sea muy asequible y las jugadoras de balonmano han logrado el pase matemático a la segunda ronda, aún queda saber la posición. Por desgracia hemos perdido a una de nuestras mejores jugadoras Carmen Martín, que a esta hora parece que tiene rotura en el ligamento cruzado, una baja muy importante para nuestras aspiraciones, ya que no os podéis imaginar lo que corre esta chica y la fuerza que tiene. La verdad es que el rendimiento de estos dos equipos esta siendo espectacular y siguen sorprendiendo partido a partido. Maravillosas.
Y esto ha sido más o menos lo que ha pasado hoy para nuestros intereses, en el día de Mireia Segunda de España. Mañana las selecciones masculinas, donde en el baloncesto nos jugamos no cruzarnos con los USA antes de la final, y Ferrer y Feliciano nos tienen que dar nuestra cuarta medalla. Que así sea.
Tío, pero qué dices, si el mejor doblista es, y se notó muchísimo, Llodrá. Los otros tres alternaron buenas y malas jugadas pero Llodrá estuvo siempre bien. Muy seguro con el saque y con los cruces y sin errores.
Llodra sera todo lo doblista que quieras, pero ayer los tenía de corbata durante todo el partido. La pareja española se las tiraba todas a él porque se daban cuenta lo que estaba pasando. Ayer si Llodra esta con cualquier otro francés no nos ganan ni de broma.
Totalmente cierto, al menos en el tercer set las opciones pasaban por romper el servicio de Llodra, y asi fue como casi se llevan el partido y como salvaron el primer break que les hicieron. Fue una pena, pero es que al final parecia que Ferrer no sabia sacar y que Feliciano no sabia restar y asi no hay manera. Bueno, y que Tsonga es una mala bestia.