Nos jugábamos la vida contra Argentina en baloncesto. Ganar o irnos a casa. Pero como paso contra Lituania, pusimos el turbo desde el primer minuto del partido y rápidamente nos pusimos con una cómoda distancia en el marcador. Durante todo el partido estuvimos a una distancia de 10 puntos o más, así que en ningún momento se vio peligrar la clasificación. Parece que la selección por fin tiene el estado de forma que todos le presuponíamos desde antes de empezar los juegos, pero tenemos dos serios problemas. El primero se llama Francia en el cruce de octavos, que va a ser un rival muy duro. Y el segundo y mucho más importante se llama Estados Unidos en semifinales. Que sí, que a lo mejor nos sale el día perfecto y lo metemos todos y pasamos a la historia del baloncesto. Pero si me dan a elegir, jamás Estados Unidos en semifinales. Si hubiéramos hecho los deberes un poco antes habríamos pasado como primeros de grupo y hubiéramos evitado al peor rival posible de todos. Ahora ya no hay más remedio y nos toca bailar con las más feas. Va a estar muy chungo, pero bueno, ahora mismo vamos a por el bronce o por el oro, la plata ya ni tiene sentido.
Y en el resto de deportes de equipos ya estamos llegando a cuartos de final, así que vamos a ver que nos depara el quien rompe paga.
En hockey hierba femenino pasó lo que todos temíamos que iba a pasar, Gran Bretaña nos ha pintado la cara pero bien pintada. Bueno, hemos llegado a cuartos así que tenemos nuestro diploma que no es poca cosa. Pensándolo bien era casi imposible llegar más lejos ya que nuestra selección no se clasificó para acudir a los juegos y consiguió su plaza gracias a la renuncia de Sudafrica. Así que hemos llegado todos los lejos que hemos podido. No sé como calificar esto… ni bueno, ni malo, ¿regulero?
En waterpolo femenino la decepción ha sido mayúscula porque era una de las pruebas donde se esperaba medalla. A nuestro rival, las rusas, las habíamos ganado en incontables ocasiones por lo que la victoria era algo casi asegurada. Pero las rusas se marcaron el partido de su vida y nos apretaron desde el primer minuto hasta el último. El marcador estuvo muy igualado hasta que al final del tercer cuarto lograron distanciarse por dos goles, marcador al que nos fue imposible darles la vuelta. Les salió el mejor partido de su vida y aunque nosotros nos dimos la cara en todo momento no nos fue suficiente. Así que gran decepción y muchas lágrimas por partes de las chicas que no se esperaban nada de esto. Ha sido un trago muy duro, aunque esto ya empezó viciado al dejar fuera a la capitana y estrella de la selección. Razones deportivas, explicó el entrenador, pues razones deportivas son las que nos han dejado fuera. Una eliminación muy triste.
En atletismo los mismos de todos los juegos, los españoles van cayendo ronda tras ronda como moscas. Entiendo que todos los que van han conseguido mínima y por eso merecen estar allí pero da una pena tremenda ver que no tenemos opciones en casi nada. Aún así tenemos opciones, el nacionalizado Orlando Ortega es un claro opción de medalla, la reciente revelación de la velocidad Bruno Hortelano tiene opciones de meterse en la final de 200 y Ruth Beitia tiene que pelear pelea por la medalla. El resto es silencio.
Cambiamos a la natación sincronizada.
Cuando Gemma Mengual y Ona Carbonell salieron de la piscina se miraron entre ellas con cara de profunda incredulidad. La puntuación que les habían otorgado los jueces las iban a situar en quinta posición, muy lejos del puesto que ellas creían haberse ganado. Así que cuando los micrófonos de los medios se les acercaron no tuvieron el más mínimo reparo en hablar de una conspiración secreta en la sincronizada:
«Somos un país que ahora ha perdido un poco de peso. No llevamos equipo. Son muchas cosas que influyen. Ayer fue un cuarto y pensé: ‘bueno’. Pero hoy el quinto ha sido un poco decepción»
«No son sólo los resultados de los últimos Mundiales, porque yo he sido subcampeona del mundo. Son muchas cosas, son temas políticos, muchos temas, nosotras sabemos lo que hay detrás de esto. Seguramente nos hemos visto favorecidas por todos estos temas durante muchos años y ahora nos vemos perjudicadas»
Pues si de verdad piensan eso, que todo es politiqueo y que las puntuaciones ya vienen dadas de antemano, ¿por qué siguen compitiendo? Además, esta claro que la rajada viene cuando pierden, porque ellas mismas dicen que en el pasado la misma situación les ha beneficiado. En fin, todo muy español. Hemos pasado de sacar varias medallas en este deporte a mandar una única pareja que sale echando pestes de todo. Ha sido un ciclo olímpico muy turbulento para este deporte y cuando eso pasa los resultados se notan.
Por cierto, que mucho trasvase y limpieza de las aguas pero la piscina sigue estando bastante turbia. Ha perdido el color verde ese tan asqueroso que tenía pero no han logrado que las cámaras subacuáticas se vean lo más mínimo. Es un completo asco, como bastantes cosas que están pasando en estos juegos con las instalaciones.
Como por ejemplo en la prueba de 10 km natación en aguas abiertas. Las nadadoras tenían que salir desde una plataforma que misteriosamente se hundió hace unos días así que en vez de la clásica salida en la que se lanzan al agua se han tenido que meter andado en la playa y nadar hasta la línea de salida. Todo muy verano azul. Luego en la prueba no se entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando. Había un grupo enorme de nadadoras, un grupo más grande de barcas alrededor y una telemetría que no funcionaba, así que no se entendía nada de nada. Creo que la que estaba narrando la prueba para España era Paloma del Rio y me estaba dejando alucinado que fuera capaz de reconocer a las nadadores en esa enredadera de brazos, chapoteos y aguas turbias. En esta prueba teníamos a Erika Villaecija, nuestra gran esperanza en natación antes de que existiera Mireia. Su posición, puesto 17. Cualquier tiempo pasado fue anterior.
Sin novedad en el frente, hemos dejado de ganar medallas y no se claro si volvemos a hacerlo. A punto de entrar en una depresión profunda.